¿Cómo se carga una bicimad?
Las bicicletas eléctricas de bicimad se cargan en la estación con un innovador y rápido sistema que permite dejar completamente cargada una bicicleta en sólo 4 horas
Desde que nació el sistema, bicimad se ha compuesto exclusivamente de bicicletas eléctricas, lo que permite a los usuarios recorrer distancias más largas y con menos esfuerzo que con una bicicleta mecánica. Además, disponer de una flota 100 % eléctrica facilita también que se
Las bicis eléctricas de bicimad llevan un motor eléctrico mid drive de 250 W situado en el centro del cuadro que suministra la asistencia adicional al pedaleo de forma progresiva y armoniosa. Esta asistencia se adapta al ritmo de pedaleo del usuario, es decir, el nivel de asistencia dependerá de la fuerza del pedaleo: si el usuario deja de pedalear, se para la asistencia. El sistema de ayuda al pedaleo comienza a funcionar tan pronto como el pedal gire 45° y el usuario continúe pedaleando.
El motor, a su vez, está alimentado por una batería de litio ubicada en el cuadro; esta es la pieza que se descarga con el uso y que debe ser cargada para que la bicicleta siempre esté a punto.
La carga tiene lugar en la estación (que tiene su propia acometida eléctrica) a través del punto de contacto entre bicicleta y anclaje, llamado triángulo. Este punto de contacto tiene varias funciones: además de alinear la bicicleta en el momento del estacionamiento y de bloquearla al anclaje una vez este la reconoce como un modelo correcto, el triángulo permite su carga a través del mismo pistón de bola que se usa para el alineamiento.
Cada anclaje, a su vez, se alimenta de corriente desde el tótem y la gestión energética para la carga se basa en el equilibrio y la monitorización inteligente en varios niveles, principalmente en el tótem y en los anclajes. Además, a efectos de carga, los anclajes son independientes unos de otros, de forma que, si uno falla, los que lo rodean no se verán afectados. Asimismo, también pueden adaptar el volumen de carga al nivel de batería de cada bicicleta: el proceso de carga se basa en un control de corriente constante que proporcione el máximo de potencia a la batería para una carga rápida hasta el voltaje máximo. Una vez superado este voltaje, el estado de carga de la batería es de aproximadamente un 80%. A continuación, el cargador reduce la corriente y controla la carga en función de un control de voltaje constante para acabar de cargar la batería. De este modo se asegura la eficiencia energética de la estación y la general del servicio. La carga máxima de las bicicletas se alcanza en 4 horas y permite una autonomía de aproximadamente 70 km; la carga mínima, considerada del 21 % y que se alcanza en sólo 40 minutos, permite una autonomía estimada de 12 km.
Las estaciones eléctricas tienen capacidad para cargar hasta 30 bicicletas eléctricas en paralelo y a la máxima velocidad (y más bicicletas a menor velocidad) y, además, incluyen dos sistemas de carga diferentes, uno a cada lado de la estación; de esta forma, si uno de los sistemas cae por cualquier motivo, no afectará a la capacidad del otro de cargar bicicletas eléctricas.
Asegúrate de que siempre dejas correctamente tu bicicleta en la estación y de que ésta se queda cargando: si aparece en pantalla la batería es que ya ha comenzado el proceso de carga.